
La Justicia Federal de Bariloche imputó a 21 personas de nacionalidad rusa por presunta participación en una red criminal acusada de trata de personas y reducción a la servidumbre. El caso, que conmociona a la región, salió a la luz tras la internación de una joven de 22 años en trabajo de parto en el hospital zonal.
Según la investigación, el presunto líder de la organización, Konstantin Rudnev, se encuentra detenido en una cárcel de máxima seguridad en Chubut. Las autoridades creen que buscaba que el bebé de la joven naciera en Argentina y llevara su apellido para obtener la nacionalidad argentina.
De los 21 imputados, 13 permanecen detenidos, mientras que los restantes fueron liberados bajo estrictas restricciones, entre ellas, la prohibición de salir del país. El fiscal del caso aseguró que se trata de una secta que captaba personas mediante discursos espirituales, para luego someterlas a condiciones de servidumbre y manipulación.
La investigación continúa y no se descarta la existencia de más víctimas.