El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó este lunes un proyecto de ley que prohíbe el uso de teléfonos inteligentes en las escuelas de todo el país. La medida, que comenzará a regir en febrero, afectará a todos los niveles de educación básica, desde la educación preescolar hasta la secundaria. La restricción se aplica tanto durante las clases como en los recreos, permitiendo su uso solo en casos de emergencia, para fines educativos o para estudiantes con discapacidades que lo requieran.
El proyecto de ley recibió el apoyo de diversas fuerzas políticas y fue bien recibido por padres y estudiantes. Esta decisión responde a una creciente preocupación por el impacto de los dispositivos móviles en el ambiente educativo. Desde 2023, varios estados brasileños, como Río de Janeiro, Maranhão y Goiás, habían implementado restricciones locales, aunque con dificultades para su cumplimiento.
Según la UNESCO, uno de cada cuatro países ya ha adoptado medidas similares para limitar el uso de smartphones en las aulas.
