El rechazo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación al pedido de licencia solicitado por el juez federal Ariel Lijo generó desconcierto en el Gobierno que, hasta último momento, no conocía a ciencia cierta los movimientos de los magistrados ni estaba al tanto del accionar particular de Manuel García-Mansilla.
La decisión, cuya resolución aún no está publicada ni oficializada, lleva la firma de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Manuel García-Mansilla, y fue filtrada mientras Lorenzetti se preparaba para firmar en disonancia al resto de los miembros.
El carácter extraoficial de la difusión confundió a varios en el Poder Ejecutivo, en especial el rumbo que adoptó el magistrado que recientemente se incorporó al Máximo Tribunal, luego de que el presidente Javier Milei avanzara con su nombramiento a través del Decreto 137/2025.

El ingreso de Lijo a la CSJ sigue empantanado.
La nueva piedra en el camino para la designación de Lijo en la Corte Suprema empantana su situación y lo enfrenta a evaluar la decisión de renunciar -o no- al juzgado federal 4 de Comodoro Py.
