Una médica de Rosario, María G., enfrenta un juicio oral por homicidio culposo y lesiones gravísimas culposas tras la muerte de una mujer y su bebé durante un parto domiciliario autorizado por la profesional.
En 2015, la médica asistió a Mariela Zuñigaera, quien estaba embarazada, sin intervención de una institución hospitalaria y sin estudios de rutina, asegurando que el parto podía realizarse en el domicilio sin riesgos. Durante el parto, el estado de salud de la mujer se deterioró y, a pesar de las complicaciones, la médica la trasladó en su auto particular, sin asistencia de ambulancia, al Hospital Roque Sáenz Peña, donde la mujer llegó sin vida. El bebé tampoco sobrevivió.
Dos años después, la médica protagonizó una situación similar con otra paciente en Rosario, quien sufrió lesiones graves en el útero y perdió a su bebé tras un parto en domicilio. La paciente debió ser sometida a una histerectomía.
La fiscalía solicita una pena de siete años de prisión de cumplimiento efectivo y diez años de inhabilitación para ejercer la medicina. Se argumenta que la médica actuó con negligencia e imprudencia al realizar partos domiciliarios a pesar de las contraindicaciones médicas y al no informar los riesgos reales a las pacientes.
El juicio se desarrolla en el Centro de Justicia Penal de Rosario, donde se busca determinar la responsabilidad de la médica en estos trágicos sucesos.
